sábado, 18 de octubre de 2014

Solo de niños, de un niño

La semana pasada esto iba de niños y perros. Esta solo de niños. De un niño en particular: Alex.

Alex era el hijo de mi antiguo jefe. Alex era ese niño por el que brindé y compartí una cerveza con su padre, la única media cerveza que me haya tomado nunca, cuando nos comunicó que los médicos lo habían declarado oficialmente "Libre de Cáncer". Ojalá hubiera podido compartir otra por la segunda vez.

Pronto quedaré con los antiguos compañeros del colegio. Ellos, en un grupo de whatsapp comparten las fotos de sus hijos. Todos sanos, todos llenos de vida y esperemos que sigan así durante muchos, muchos años. Se me ocurren pocos castigos más crueles para unos padres que ese tormento por el que han pasado los padres de Alex viendo apagarse la luz que les guiaba hasta convertirse en la más brillante estrella del firmamento tal como comentan en http://www.gofundme.com/alexanderfundorg

Alex quería ir a Disneyland y no pudo. En vez de eso se fue al cielo. Se llevó con él un trozo muy grande de los corazones de sus padres que ahora tendrán que aprender a vivir sin él tras llevar varios años viviendo por él. Y se llevó uno chiquitito, muy chiquitito de mí, que ni siquiera lo conocía en persona.

Alex, descansa en paz. Niños de todos mis amigos y conocidos, por favor, cuidaos.

Un saludo, Domingo.

sábado, 11 de octubre de 2014

De niños y perros

Esta ha sido la semana del ébola, su información y desinformación. Esta ha sido también la semana en la que se ha criticado más que discutido que el gobierno trajera el ébola a casa. Esta ha sido también la semana en la que las asociaciones para la defensa de los animales han demostrado que tienen un corazón tan grande como las comodidades del mundo en que vivimos. Se acaba la semana y solo puedo alegrarme de que la enfermera enferma haya superado las horas más bajas en las que algún que otro periódico hablaba ya de cremaciones sin autopsia y esté más cerca su curación.

Según tengo entendido, el ébola es una enfermedad con un 90% de mortalidad ... en África con las comunicaciones de África, los hospitales de África, los médicos, enfermeras y misioneros europeos que allí van a arriesgar su vida por salvar la de otros y sin el dinero europeo porque el ébola solo nos ha preocupado cuando lo hemos visto aquí. Es una pena que repatriaran a los dos religiosos porque, de haber muerto en África, todavía podríamos seguir pensando que el problema es africano.

Son muchos los frentes y me disperso. Intentaré evitarlo. Volvamos con lo del 90% de mortalidad. No sé cuánto sería la tasa de mortalidad en Europa con nuestros cuidados tantos antes (durante años y años de bien comer y dormir) como después de contraer la enfermedad. No sabemos cuál será la tasa de mortalidad por franja de edad. Seguro que los ancianos tendrían una tasa de mortalidad superior, como pasa con cualquier otra enfermedad. Seguro que una persona joven y sana como esta enfermera tendrá muchas posibilidades de supervivencia o al menos muchas más que un anciano. Por este motivo, espero y deseo que sobreviva. Estoy convencido que así será.

No entraré a valorar los errores que han volado por doquier, no creo que ello aporte nada. Mejor paso a valorar que España como país haya donado 1 millón de euros para ayudar a esos países que sufren la plaga del ébola. No haber donado más ha podido causar que ahora tengamos estos lodos. Pero no quisiera culpar a mi gobierno (aunque yo no lo haya votado). Prefiero analizarme a mí. Llevo varios meses viendo carteles en las paradas de autobuses pidiendo mi ayuda. Llevo varios meses negándola. Otras veces no lo he hecho pues donar parte del dinero que, afortunadamente, te sobra es muy conveniente para calmar una conciencia atribulada. Otras veces quizás ha habido un terremoto que, como el de Tahití, se ha llevado por delante la vida de cientos de miles de personas. La epidemia del ébola se ha llevado por delante la vida de "solo" unos pocos miles de personas en el lapso de muchos meses. No es, a casi todas luces, algo tan urgente como lo otro. Claro, luego pasa lo que pasa.

Yo coincido con muchos al decir que la mejor opción era dejar a los religiosos morir en África. Con su edad y su enfermedad lo raro es que llegaran vivos aquí. Su curación hubiera sido tan excepcional como excepcional ha sido el descuido de la enfermera. Excepcional debo calificarlo a juzgar por todos los compañeros españoles que hay en África realizando la misma actividad con peores medios que no han sido infectados.

Sin embargo, en lo que no coincido es en que esa fuera la opción que hubiera que tomar. No me hubiera gustado que la tomaran en caso de que se hubiera tratado de un familiar mío, sobre todo sabiendo que el contagio es algo realmente excepcional. Esa empatía que otros pueden confundir (o no) con debilidad creo que es lo que nos diferencia de otros grupos de personas sobre los que nos creemos superiores.

Así pues, comprendiendo que el virus llegara a España por avión (aunque dicen que por aire no se transmite), que alguien tuviera un descuido que esperemos que sea solo mortal para un animal, ¿qué opino sobre la eutanasia del mismo?. Pues opino que debía haberse puesto en cuarentena al igual que se ha hecho con el resto de sospechosos de estar infectados. Opino que debía haberse analizado su sangre en búsqueda del dichoso virus durante el periodo de cuarentena. Opino que quizás podría haber estado encerrado con su amo si su amo asumía el riesgo con el fin de evitar el estrés al perro. Opino que su sacrificio era más que evitable y que al igual que me hubiera gustado que trajeran a mi familiar enfermo de ébola para intentar salvarlo, me gustaría que cualquiera de mis perros hubieran pasado la cuarentena en un caso así.

Y opino, claro está, que puedo opinar esto porque soy muy afortunado porque puedo filosofar mientras que en África apenas pueden vivir. Porque, en un momento dado, me entristece más el sacrificio de un perro y la convalecencia de alguien que habla español a 500 kilómetros de mi casa que los cientos de personas, muchos de ellos niños, que han muerto de ébola esta misma semana en África.

Un dicho famoso aludía a que una sociedad es así como trata a sus niños. Yo añadiría que la forma de tratar a los animales también define a la sociedad. Creo que esta semana realmente nos retrata. Habrá quien no lea esto y piense algo parecido de su sociedad española. Habrá quien no lea esto y piense algo parecido de su sociedad cosmopolita. Ambos podrían tener razón pero ambos podrían estar equivocados. El hecho de pensar como yo no les hace estar más cerca de la realidad. Lo que les hace es pensar que deberíamos pensar más en los niños, los perros, los ancianos y las enfermeras.

Un saludo, Domingo.