sábado, 8 de febrero de 2014

Nuevas Generaciones

No, no son las del PP. Esas precisamente no :-D. Por otra parte tampoco las equivalentes del PSOE.

Vamos al grano. Ayer estaba comiendo con los compañeros. Tenía enfrente a un recién llegado de tierras frías, al menos algo más frías que las españolas, un polaco. A mi siniestra a otro recién llegado y uno de los pipiolos de la empresa. Junto a nosotros otras cuantas personas más. De repente surgió la típica conversación y alguien preguntó al "guiri" cuántos años tenía. Respondió que 31 y luego el pipiolo que 23. De mí dijeron que parecía más joven de la edad que tenía pero no sirvió de nada porque el daño ya estaba hecho :-).

Recordé cuando entré a trabajar a mi anterior empresa también con 23 años y recordé que, entonces, la edad media de la empresa era de 28 años, o eso decían. Durante algunos años fui más joven que la media y supongo que durante algunos otros, estuve en la actualizada media. Cuando me invitaron a irme posiblemente ya hacía algún tiempo superaba la media. Me pregunté cuál era la situación en la empresa actual sobre todo teniendo en cuenta que en absoluto la edad media deben ser los 28.

Todo esto ocurría mientras continuaban charlando animadamente y con la duda anterior me quedé porque porque la conversación derivó a algún otro asunto que me sacó de mi breve ensoñación.

Esta mañana jugaba al fútbol, como un sábado cualquiera. Siguiendo el buen inicio de año, me ha salido un buen partido aunque el hecho de que fuéramos más que las últimas semanas me ha devuelto a un rol más creativo/destructivo olvidando en cierta forma los excesos goleadores de las últimas semanas. Hoy ha jugado con nosotros el hermano de uno de los habituales. Un chavalín (en apariencia) que por lo visto también juega al beísbol. De aspecto frágil, no demasiada potencia pero incansable.

Al menos ha acabado con la camiseta empapada de sudor, lo cual es de agradecer. Sobre todo si comparamos con los que acaban el partido con una camiseta que bien pudieran doblar en el armario tal cual :-D. Justo también al acabar y guiado quizás también por la conversación anterior, pregunté al chico por su edad. Confesó tener 22 años y demasiados me parecieron pues no pensé que tuviera más de 17 o dieciocho. Su hermano cumplió la semana pasada 27 y empezó a jugar con nosotros hará ya casi diez años.

Son dos ejemplos de nuevas generaciones. Unas en el mundo del fútbol y otras en el mundo de la informática, símbolos de miles de nuevas generaciones que ha habido, hay y habrá. No puedo hablar mucho de las antiguas pues estoy más versado en ciencias que en letras así que me limitaré a hablar de las que estoy viendo ahora mismo. A hablar de los que toman mi puesto como pipiolos en una empresa o aquellos a los que yo sustituyo en lo que sea o aquellos a los que sustituyen los que yo sustituyo.

No puedo hablar por todos ellos pero sí que me da que serían mayoría los que han escuchado la radio durante los últimos días, han escuchado hablar de Luis Aragonés como el creador de "La Roja" y, como estoy escuchando ahora mismo, el culpable del resurgir del fútbol español. Por mi parte, a mí lo que más me gustaba de Luis era su inteligencia natural. He escuchado unos minutos a Gordillo contando una anécdota. Luis fue hacia él y le preguntó que cuántos al día. Gordillo se hizo el loco y preguntó que cuántos qué. Luis insistió y al final Gordillo confesó que cuatro cigarrillos al día. Entonces Luis le dijo que cuatro cigarrillos al día era lo que quería que fumara y no más, dando a entender que sabía que le estaba mintiendo.

Esa es una, posiblemente de las menos conocidas. Hay muchas otras anécdotas. Yo me quedo con ellas, como digo con su inteligencia natural y no con sus innegables éxitos deportivos. Por cierto, recuerdo que si bien la Eurocopa que ganó fue impecable, la fase de clasificación fue muy dolorosa y él estuvo siempre en la picota. Sin embargo, sin Raúl y con Senna, España casi se pasea en aquella Eurocopa que tanto alegró a tanta gente. Pan et circenses.

Y eso es lo que me viene a la cabeza cuando escucho hablar de él. Que priorizamos esos éxitos deportivos, las molestias en la espalda del grandísimo Nadal o los goles de Cristiano o Messi mientras vemos telebasura y consentimos mediocridades en cualquier ámbito público. Tengo la esperanza de que alguna vez cambiará y tengo también la esperanza de que nuestros hijos puedan verlo.

Un saludo, Domingo.

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